En toda Europa, se detectaron nuevos brotes de la cepa H5N8 de la gripe aviar. En las granjas y explotaciones familiares, que se encuentran en diferentes regiones de Polonia, dos nuevos brotes del virus se han descubierto, lo que resulta en muerte de unas 4.000 aves. La enfermedad se arrastró y 10 mil pájaros en una granja ucraniana en la región de Odessa.
Pero no solo las aves de granja sufrieron de la enfermedad: la semana pasada en Francia, el virus se detectó entre las aves silvestres, además de 34 brotes entre las aves de corral. En relación con la implementación de medidas preventivas para el sacrificio de aves en varias regiones del país, se conoció la propagación de la influenza, que se evidencia por los síntomas clínicos. Como resultado, 52,000 aves de granja fueron destruidas, y el virus destruyó otras 2,000.
En Alemania, fue necesario destruir cerca de 70 mil pavos en granjas en tres ciudades diferentes, donde se detectaron cinco brotes del virus. Además, ya se ha informado de un gran número de patos enfermos en los Países Bajos.
Croacia informó de nuevos brotes de gripe aviar en una granja en la zona de Zagreb, matando a 40 aves, así como una serie de brotes entre aves silvestres en otras áreas. En la República Checa, los cisnes sufrieron de la enfermedad.
En Eslovaquia, se detectaron dos nuevos brotes del virus en los hogares, así como brotes entre las aves silvestres. En Rumania, como en la República Checa, la enfermedad afectó a los cisnes. En Grecia, un ataque de gripe aviar cayó en una de las granjas avícolas, resultando en la destrucción de 28,000 aves.
En el sudoeste de Rusia, tres granjas sufrieron en varias regiones, matando a 2.530 aves y más de 219.000 fueron sacrificados para evitar la propagación de la enfermedad.